30.9.13

vagones de luz

la vida en pantalla plana
a trozos descansados
a postales traqueteadas
una a una

uno mismo y ella misma
robados por el sol
juguetes reflejados en cristal

ríe, cuando el globo de goma de mascar
rinde su breve biografía de huevo 
y deja trozos de cáscara rosada
sobre su nariz

23.9.13

en la fila toda la noche
para comprar
el nuevo juego de video
y el iphone última generación

abrió las cajas
con temblor en las manos
y una erección
encendió el móvil

y tuiteó
'NO al consumismo!'

16.9.13

negativa

siempre te tuve ganas sobre la mesita de centro
como en esa escena que Kieslowski filmó desde abajo

pero el polaco era un genio - yo no
te ayudo a bajar, agarramos las copitas y al sofá
empiezas a leer el poema – algo sobre los carruseles del siglo veintiuno
la mesa incluso es de vidrio - pienso – como en la película
yo sólo te miro las piernas cuando subes a la silla para alcanzar el libro
el libro amarillo entre tus manos como canario mimado
hago como que escucho y te imagino en la mesa de centro

y lo digo desde ya: por la escenita imaginaria
no pienso pagar derechos de autor

9.9.13

arácnidas

una había vivido siempre
en una encuadernación bíblica
de cuero corrugado
tejiendo telas entre salmos de David
un capullo en amén
un grillo momificado en aleluya

la otra entre las satinadas páginas
de un Playboy de los setenta
descolorido en una caja de desván
soñando fantasias de amor
sobre los rizos púbicos de Patti McGuire

ambas en la misma casa
buscándose en las noches de invierno
para mirar desde el techo la chimenea encendida
y rescatar desde el aire
sabores de un chardonnay destapado en la mesa

3.9.13

selenitas

estarías agradecida de sentir nuevamente
la lengua de la luna sobre ti

qué contar lo de esa noche en el cementerio -
el jeep con las puertas abiertas y los focos encendidos
y Jeffrey Osbourne (botella de coñac en mano)
suplicando que no te enojaras con él

un cóctel de salivas - una fiesta entre tumbas
y los muertos nos animaron hasta que llegó la policía

cuando nos llevaban
escuchamos la risa de Jeffrey
y vimos la botella vacía volar hacia las nubes
como un satélite lleno de tiempo