30.6.06

sin respiro

el amor - dijo ella -
ese tesoro tan bien enterrado

él dijo - y te tratan de vender
tantos mapas

falsos - dijo ella -
la mayoría falsos

la vida les había brotado por entre las piedras
sin aviso previo
y bebieron de la primavera
hasta secar el pozo

porque muchas veces no hay mañana
porque el minutero da veinticuatro vueltas
hasta el fin del mundo


(collage - frank h.)

29.6.06

los F-15 del anochecer


'Ay, la primavera', suspiraste.
Estábamos comiendo animales marinos. Trajeron almejas con limón.
El arena caldeaba al sol. Nosotros a la sombra, bajo la totora - a ratos, la brisa adriática.

Teníamos el canasto cerca de la mesa lleno de conchas. Teníamos cerveza muy helada. Teníamos el calor de un sábado de 1995.
Dijiste que la primavera te gustaba más que el verano. Las Red Mountain hacían de telón de fondo. El mar estaba quieto, caliente y bajo - tan bajo, que las aletas dorsales de los peces litorales sobresalían del agua.

Cuando pagaba los mariscos cuatro aviones Phantom pasaron a velocidad ultrasónica sobre nosotros hacia el mar. Te pusiste las gafas oscuras. Le dijimos chao a Aleko y nos fuimos a dormir siesta.

En tu velador la novela de Cesare Pavese. Decías que escribía "tan bien". Yo coincidía, pero no leía a Pavese pues me ponía triste, y yo ya estaba en los tiempos en que uno no quiere estar triste nunca más.
Puse la radio y leí una página de mi libro. Se escuchaba la ducha, desde el baño. Me estaba durmiendo cuando sentí tu cuerpo fresco a mi lado.

Soñé con cuatro Phantom en maniobras mar adentro, que descubrían la isla en que vivíamos como náufragos.
Cuando los aviones hacían vuelos rasantes de reconocimiento te soñé salir de la choza, desnuda y con lentes de sol, a mirarlos. Salí tras tuyo.
Despertamos al anochecer, con hambre. Cuando salimos el cielo era carmesí y azul. El mar también. El calor no cedía.


(collage - frank . posteado originalmente en marzo del 2005)

28.6.06

"el alma humana"


el alma humana es
como un horario de trenes
un horario exacto y detallado
de trenes que no viajarán nunca más

(collage - frank . poema - yehuda amijai, 1924-2000)

27.6.06

brevedad


allí estaba la llovizna de la mañana
las mesas del café en la vereda
los edificios
y la torre
siempre la torre entre ellos
como otro protagonista
en aquella vida de mitos

qué no hubieran dado
por poder permanecer indelebles
unos segundos más
pero todo era tan fugaz
como diagramas de hechizo
en el ala de una libélula

(collage - frank)

26.6.06

joanna seventies


en los setenta
todos nos enamoramos de joanna

el cine del barrio ponía su película
cada dos semanas
en la matiné doble del domingo
- íbamos y llenábamos
una fila entera

nadábamos con ella bajo el mar,
volábamos la jungla en avioneta
nos agarrábamos a tiros con los malos
pero más que todo
amábamos sus ojos de atardecer
el cabello miel, seco de sol
la piel trigo moreno y sal

ansiábamos crecer
y que por esas cosas del destino
la encontráramos una noche de verano

en el triste the end
le poníamos su trajebaño favorito
el traje de buzo, la escafandra
y la dejábamos descansar en el fondo del mar

a veces sueño con ella
aún me espera en su hogar de peces y estrellas

(collage - frank h.)

25.6.06

intervalo


a fines de octubre de 1917
pagaron la ominosa suma de 375 dólares
y 46 centavos
que era todo lo que lograron reunir
al vender la casa, todas sus joyas
y pertenencias
por la botella de guardar el tiempo

así,
mientras el siglo pasaba entre guerras -
unas calientes otras frías
entre demonios de negro
y demonios de verde
entre explosiones atómicas
y atrocidades de marfil

ellos
seguían amándose como en sus veinte
con pasión juvenil y ansiosa

sin embargo, cansados -
decidieron romper la botella
en junio del 2006

el ruido del vidrio quebrándose
en medio de la noche
me despertó

(collage - frank)

24.6.06

rescate


siempre quiso ser jane
o luisa lane
aunque
si los años pasaban
y los candados se oxidaban
sin la llave liberadora
podría transar a chica bond

finalmente
una mañana aceptó
(influenciada
por un olor a jasmines
que llegaba de la jungla)
irse con un apostador de póker
rey de cartas marcadas

dicen que fue feliz

(collage - frank)

23.6.06

callerríos


según escritos antiguos
el diluvio
fue para tapar chapuzas divinas

a veces
nos llueve en el alma
y queramos o no
allí somos nuestros propios dioses

¿hay paraguas para la consciencia?

el pronóstico del tiempo interno
suele equivocarse

pagaba a un psicólogo
35 dólares por 45 minutos
para que le disipara las nubes

se ahogó
durante una lluviosa sobredosis

(collage - frank)

"teach your children"


tú que vas en el camino
debes tener algún código para vivir
y llegar a ser tú mismo
porque el pasado
es sólo un adiós

enseña bien a tus hijos
el infierno del padre
debe alejarse lentamente
y aliméntalos con tus sueños
el que ellos elijan, lo reconocerás

nunca les preguntes por qué
llorarías si te lo dijeran
sólo mírales y suspira
- ellos te aman ...

(collage - frank . versos iniciales de la canción de Crosby, Stills, Nash and Young (1968) - los puristas, perdonen la traducción)

22.6.06

circo


a veces nos quedamos en medio de la arena
cegados por las luces y las risas
a veces
por los rugidos
pero en este circo - todos tenemos algún papel
perdón - no uno, varios
según como venga el río
hacemos de payasos, de domadores
de equilibristas o de trapecistas (sin red)

lo que sea
los versátiles cobran bien

unas de señora con barba, unos de hombre elástico
a veces nos toca hacer
de caballo emplumado, de perrito saltarín
de boa contrictor sobre el cuello de una mujer

a veces somos boletero, enano y público
todo a la vez
con nariz de ponpón roja
con una entrada en una mano
y un látigo en la otra

y ahí vamos
intentando
hacer nuestro numerito
lo mejor que podamos

(collage - frank)

21.6.06

misterios de cocina estrecha


magias diarias del universo
inexplicables a la termodinámica
por ejemplo:

desmoronas esa montañita de arroz basmati
con tenedor ansioso
pero los dioses hindúes no se encabronan

en Francia transforman el sol en semilla
después lo crían, lo fermentan,
y lo embotellan en vidrio verde

langostas capturadas por la red humana
cuando se juntaban a adorar a Zeus
en los templos submarinos

aquí - en las noches - los grillos cantan a capella
las polillas miran tele por la ventana
y mientras comemos en esta cocina estrecha
otro día se pone chaqueta
agarra las llaves del chevy
y dice chao! con un guiño

(collage - frank h., con pinturas de Raoul Dufy. posteado originalmente en agosto del 2005)

20.6.06

la orgía de los peces mariposa


dijiste que debíamos ir un poco antes de las cinco.
a esa hora el agua está tan quieta y transparente que podemos ver el fondo. los corales, las esponjas, las gorgonas meciéndose con la marea, los peces pequeños desapareciendo entre las rocas en cuanto avistaban la sombra del bote.

tienes una remada lenta, pero vigorosa - metes la madera en el agua con cariño, sin ruido y empujas hacias atrás, suave y constante, usando un poco el peso del torso para terminar produciendo inercia.

allí donde termina la mesa coralina lanzamos el peso para anclar el bote y nos vamos al mar. "por aquí", dices, "vamos".
nadamos unos cinco minutos sobre el precipicio - los corales del fondo están a cinco metros de nosotros, pero se acaban de manera repentina.
entonces es como saltar al vacío desde una nave espacial: de pronto la oscuridad, el mar sinfín y uno flotando sobre la inmensidad.

"vale la pena", has dicho y es verdad.
unos minutos después de las cinco comienzan a llegar los peces - decenas, cientos, miles.
vienen de todas partes en filas ordenadas, como trenes, nadando sobre el fondo de arena - un silencioso rito de millones de años.

son peces mariposa - blancos, amarillos, rojos, moteados, rallados - decenas, cientos de trencitos que fueron formando una inmensa carrusel sobre el fondo. miles, nadando todos a un mismo ritmo, como guiados por unos tambores que se escuchan allí desde el nacimiento del mundo.

de pronto, sin una señal visible, sin que nos percatemos por qué, comienza la orgía - las hembras se separan del vórtice y nadan a toda velocidad hacia arriba, seguidas por decenas de machos.
a pocos metros de la superficie la hembra ovula y cinco o seis machos que han logrado seguirla lanzan al mar su leche de machos. inseminan los huevitos flotantes en un baile febril y vehemente. entonces, la hembra desciende, tan rápido como subió, pero allá sube otra, y allá otra, y otra más...

por veinte minutos el mar es una inmensa fiesta de locura sexual, lujuria y apremio - un fogoso carrusel de vida, perpetuándose callada y respetuosa - sin necesidad de palabra alguna, en un ritual simple - sin dobles sentidos, ni papeles, ni declaraciones.

esa noche, con una luna como moneda en la ventana, te propongo imitar a los peces mariposa. "no vale", dices, "ellas tienen cinco o seis machos cada una".
sólo se me ocurre contestar que lo haría de cinco o seis maneras diferentes.
no recuerdo si cumplí la promesa.

(collage - frank h.)

19.6.06

equipaje


recuerdo cuando te amarrabas el pelo
con una cinta de seda
cuando reías y te dabas una palmada en el muslo
y me llevabas por la ciudad en tu auto pequeño

y bailábamos acostados
nuestro baile de luna y soledad

eterno
el sharáv - única sábana
sobre nosotros

(collage - frank . hecho con pinturas de mark chagall
sharáv : nombre hebreo del aire caliente desértico)

18.6.06

screensaver (poesía espacial)


se sienta frente a la pantalla sabiendo que la vida lo espera a la vuelta de la esquina
con un ramo de flores
o con una Uzi con cargador lleno
quizás sólo sea esa mujer de los labios húmedos
lo más probable (y eso sería devastador), no haya nada

sólo una calle larga vacía con hojas de diarios viejos

entonces levanta la copa y bebe por sí mismo y por las horas,
un trago por los días y otro por las noches

se ve letrero solitario en el centro del desierto más grande de la tierra
se ve roca lunar, montículo de polvo marciano - esperando por millolenios
(palabra que no existe, pero que debería existir)
la nave espacial que traiga los seres que lo revivan
que lo acaricien, que lo saquen de su letargo

marca la primera letra - s - y las ideas se desbordan sobre glaciares electrónicos
dejando una marca negra y tizones de luz

la botella se va vaciando, rojo y negro en la cúpula nocturna
finalmente, sale y la espera en el pasillo
escucha el agua
(¿por qué siempre el agua en medio de los dos como un dios?)

ella dijo una vez, "como vientre materno. como útero"

cuando ella sale del baño él está en el pasillo y ella ríe y tiene expresión de pregunta.
él le quita la toalla, dice esas dos palabras y ella vuelve a reir,
le pregunta si se acabó el vino y él le dice que sí

después se besan besos largos - la toalla en el suelo
ellos en el pasillo
ciegos tentando otra vez la inovada poesía espacial tan conocida
cuando ella se tiende de espaldas sobre la alfombra
la pantalla se oscurece por un segundo y el screensaver comienza a funcionar

(collage - frank h., - posteado originalmente en junio del 2005)

17.6.06

entomología mecánica


él había llegado a esa edad en que se ama las mañanas, el libro abierto, el olor a café y croissants frescos, ver una mujer hermosa pasar por la plaza húmeda de rocío.

ella había llegado a esa edad en que se aman las flores y los insectos que las visitan. abría las ventanas para que el sol se reflejara en las alas y en las antenas, en los pétalos y en los botones por abrir.

ese día, a las diez treinta y dos, en el interior de un escarabajo verde, brillante como una joya, las ruedecillas del mecanismo que lleva dentro se mueven y el insecto vuela con un zumbido hasta posarse en la mesa, justo entre el plato con los croissants y el spresso.
el hombre mira extasiado su belleza, la perfección y coloración de los élitros.

de pronto el escarabajo se eleva, se mantiene en el aire unos segundos y después vuela en línea recta hacia arriba a toda velocidad, hasta el balcón florecido del tercer piso. el hombre lo sigue con la mirada y entonces la ve.

el zumbido atrae su mirada hacia las flores, luego hacia la calle, luego hacia la plaza donde ve al hombre del libro y el café mirando hacia su balcón.

no crean que siempre es así de fácil.
a veces el mecanismo falla y vuelan hacia otra parte. en los primeros tiempos perdí miles. no lograba conectar bien la brújula con los ejes de las alas.
a veces se me quedaban sin cuerda, caían a medio camino y eran aplastados por los peatones o los carros.
fuí haciendo cuentas y ajustando resortes. ahora la situación es buena: la mayoría regresa después de cumplir la misión.
miren, aquí regresa... brillando bajo el sol, hace los cálculos finales y se posa suavemente en mi palma. un pequeño escarabajo esmeralda. hace clic, clic, clic y después se queda absolutamente inmóvil.

(collage - frank h. - posteado orignalmente en abril del 2005)

16.6.06

anotaciones mínimas


silencio y brisa
mecen las ramas
- seis gorriones
conversan

el aroma a té
llega antes
que tú
y tu bandeja

el cielo página
- en el pasto
letras de luz
abren el día

(collage - frank . posteado originalmente en enero del 2005)

13.6.06

travesía


los atardeceres
y las nubes negras
le oprimían el pecho
como piedra mortuoria
de antepasados

entonces
salía al camino
ávido de alas
sediento de espacio

una secreta pócima de libertad
lo invitaba a apostar contra la gravedad
y a buscar - hasta el último rincón de la tierra
una bruja hermosa
que supiera la receta

(collage - frank)

12.6.06

pérdida


el tiempo se nos aleja
en un jet ultrasónico

los recuerdos
son el truco
para viajar sin ticket

cuando termines de leer esto
treinta segundos
se habrán ido para siempre

(collage - frank)

11.6.06

nido


los sueños la envolvían como una bandada de pájaros
que le anidaban
mundos de color
en el alma

una mañana me dijo
que despertar era sólo
pasar de un sueño a otro

y que para ir a su lado por la vida
debía ser el ornitólogo
de sus pasiones

(collage - Dylan Hunt)

10.6.06

dos clicks al buho de nieve


el búho de nieve sale del árbol
como un fantasma mudo:

un aleteo - cruza el matorral
planea sobre el camino
y desaparece entre los pinos

¡click!

en su vuelo mágico
no parece importarle en absoluto
el cambio del dólar o el precio del crudo

¡click!

das un gritito - ¡hurra!
tu aliento - vapor de mañana
mejillas rojas de frío
agitas la cámara fotográfica
y haces un baile cómico

bajo tus botas, la nieve cruje

(collage - frank . posteado originalmente en enero del 2005, cuando el mundo era blanco)

9.6.06

estrellas


la niña tiene sol en el cabello, enredo de viento, color de marea.
juega sus ocho años bajo nubes delgadas que viajan hacia el trópico.
sus pies son arena y pasto, escaleras y agua - dos sapitos ávidos – que saltan y corren con la brisa.
tiene ojos de mañana y manos repletas de días como frutas.

La niña ve al anciano una mañana en que camina por la espuma de las olas, y se acerca a ver qué hace.
el viejo, agachado, saca de entre las rocas los animales más fabulosos que ella pueda imaginar: estrellas marinas, rojas, maculadas, amarillas, brillantes, espinadas, lisas, rollizas, delgadas, enroscadas...

el hombre tiene seca la piel del cuello. sus hombros están llenos de pecas de tiempo.
extrae una estrella goteante, anota en una libreta gastada y la devuelve al agua. camina entre las rocas y el mar. la niña lo sigue:

- "¿ves ésta?, mira ven!" - le dice el viejo - "tiene un brazo menos, ves? - escapó de algo que quería devorarla, un pulpo, quizás un calamar".
- "pobre!", dice la niña y pasa su mano por la piel dura de la estrella.
- "oh, no", dice el anciano, "es la vida de las estrellas - tienen una increíble cualidad: pierden un brazo, o dos, pero vuelven a crecer, una y otra vez. es la vida de las estrellas - pueden herirlas, pero no matarlas".

han pasado veinticinco años y la niña ya no corre con la brisa.
pero va por la vida con la enseñanza de la estrella - su alma se recupera cada vez de nuevo.
amará y será olvidada, amará y perderá el amor, su espíritu se encogerá, pero sanará y volverá a crecer, de nuevo, de nuevo... hasta encontrar la felicidad un día de otoño en el año de las lluvias grandes.
durante ochenta y tres años sus pupilas anidarán atardeceres y murmurarán noches de caracol.

(collage – frank h. - construído con pinturas de Helene Schjerfbeck . posteado originalmente en mayo del 2005)

8.6.06

divagaciones de tres actos urinarios


la novia entró al baño con dos amigas para que le sostuvieran la cola del vestido, los velos y los adornos mientras pichaba. eran jóvenes, hermosas y estaban mareadas de alegría y coñac endulzado con guindas.
una de ellas estaba perdiendo por puntos su pelea contra la fuerza de gravedad.
se atropellaban para hablar y reían.

el novio orinó en silencio, camisa abierta y corbata suelta. por la pequeña ventana miraba el césped, la cerca, la playa de piedras y el agua. en una esquina alejada, dos caballos escuchaban la música que salía de la casa.
se apoyó en el marco y sonrió de manera rara al constatar que su vida había cambiado para siempre.

tiempo después, él está finalizando una tranquila afeitada de mañana de domingo cuando ella entra al baño, se levanta la falda y se sienta en el toillet. los ojos de los dos se encuentran en el espejo. cuando se levanta se acerca a él, le acaricia la espalda - "el café está listo" - le dice.

he calculado que la meada promedio es de 20 segundos, más menos 6.7, y para los hombres es un acto solitario y silencioso, meditativo casi.
para ellas es un rito social, compartido y muchas veces conversado.
los machos humanos somos diferentes a otros machos mamíferos - no usamos la orina para marcar territorios.
ellas sí. mean sólo con sus seres queridos: madres, hermanas, amigas, hijas, hijos, esposos, amantes.

si una mujer te deja entrar a este rito, eres parte de su territorio sentimental.

(imagen - Aisling d'Art . posteado originalmente en marzo del 2005)

7.6.06

inseguridad


desde lo alto
la casa - ventanas y puertas
ven alejarse el pasado
después de abrocharse los zapatos

tal como él se va
sin despedirse
ni dar gracias por el agua y el empeño
nos levantamos

y continuamos
más allá de los molinos
el camino
nos asegura no saber adónde llega

(collage - tammy wilder)

6.6.06

viaje


como si viajáramos al sur de california
en un descapotable rojo
cruzando el desierto
tras unos amores perdidos

pero no eran california
esas arenas calientes
y nuestro fiat oxidado
no se descapotaba

le cantamos al viento
el casette de al wilson
y más que desenterrar fósiles
volamos hasta agotar la batería
hacia nuestro destino

(collage - frank)

5.6.06

geolover


amarro tu risa con sedas negras
y trazo un mapa
de las pecas entre tus senos
el desamparo de ocho carreteras
en el desierto de mi espalda
compasiva
una nube desprendió su sombra clara
sobre la uva de tus pupilas
en aleteo de agua

(collage - frank)

4.6.06

receta para collage feliz

cortar el mar griego
y con cuidado el cielo de París
para no dañar a la Eiffel sin querer

fotos de calles empedradas
faroles, escaños y fuentes de agua
las de Jaffo y Jerusalén

pegar cines, cafés, librerías
emporios y tiendas antiguas
veredas de Valparaíso
y chicha del valle Aconcagua

poner también bosques, muchos bosques
lagos, ríos, manglares - lo que sea
pero que haya agua y peces de colores

agregar cerámicas de Pomaire, budas
juntar acordes de mandolina
pegarlos sobre la Galilea en primavera

finalmente, pegar cien veces su sonrisa
adornarla con islas del Minotauro
y cristales del fondo marino

terminarlo con mil recortes de pájaros
mil recortes de estrellas
y enmarcarlo con trozos de mapa viejo


(collage - vaguelyartistic . posteado originalmente en marzo del 2005)

1.6.06

duendes de agua y viento


Están en la cama y ella le hace jugar el siguiente juego: "¿Qué eres, mar o río?", él sonríe, "Río", responde. "¿Eres picaflor o búho?", - "Mmm, era picaflor, ahora soy búho..." y así, siguen.

Tiempo después, cuando ella ya no está él le pregunta a dos amigos una noche - "¿Qué soy, árbol o piedra?", al unísono, un amigo responde "piedra", el otro responde "árbol". Él pregunta "¿Qué soy, pájaro o perro?". Silencio. Un amigo responde - "Ambos, eres un perro con alas."

Ambas escenas anteriores son de la película "Lulu On The Bridge" de Paul Auster. En la semana han ido a la ciudad a un Blockbuster más grande y han arrendado el filme para verlo por décima vez. Él no chista, pues sabe que hay una escena en donde pondrán 'pause' y harán el amor, al rato seguirán viendo la película.

Después, noche cerrada - esto se llama "picar en el refrigerador": vino blanco Tarapacá que les han regalado, pollo frío, pimentones rojos, aceitunas.
Afuera el temporal arrecia.
De pronto ella grita en frente de las ventanas del living: los pinos thuja han sido derribados por el viento.
Él se comporta como un héroe salva-pinos, se pone la chaqueta y sale al 'peligro' con una cuerda. Usando nudos de lazo amarra los troncos a un clavo de la pared. La lucha es fiera pues la tormenta quiere derribarlos, quebrarlos, partir los árboles a lluvia y viento. Lo logra: dos lazos en cada tronco y las cuerdas tensas salvan a los thuja de la furia sinrazón de la naturaleza.

Cuando entra ella lo espera con una toalla y lo besa (héroe de pacotilla, piensa él, pero cada uno es el héroe que puede ser y debe contentarse con eso).
Llenan copas con vino y después ella coloca esa música increíble - sinfonía No. 2 de Braga Santos. Miran por la ventana - los pinos se mecen al viento, pero lo aguantan bien.

Después - están comiendo en la cocina, plato con cuescos de aceitunas, crac crac crac el pimentón jugoso entre los dientes, el vino y su magia callada. Él imita la película, "¿Eso es un pijama o una enagua?", - "He he he... un pijama". "¿Es seda o satín?", "Satín". "¿Te lo sacas tú o yo?..."

Dos libros duermen abiertos, boca abajo, en la mesa de centro. Uno avanza de izquierda a derecha con acentos, eñes y mayúsculas en los nombres propios y al comenzar las frases. El otro, avanza de derecha a izquierda con alefs, bets y no tiene mayúsculas en absoluto.
A las cuatro de la mañana un trueno los despierta a medias - ambos libros murmuran algo y siguen durmiendo.

(ilustración - frank h. - posteado originalmente en abril del 2005)