1.3.05

viviremos una calma de luna llena

subimos a una camioneta verde, una Ranchera de los años sesenta y salimos hacia los valles con la primera luz del amanecer.
el sol nos da en los ojos. viajamos hacia el norte, hacia las montañas blancas y azules, a algún lugar donde no conozcan nuestros nombres.

a media mañana vemos un río que viene desde los hielos, se abre en tres brazos y se vuelve blanco en la parte de las grandes piedras.
seguimos sin detenernos, como el río, porque a esta Ranchera no se le acaba la bencina y estemos donde estemos siempre encontraremos un motel o una hospedería o una pensión más adelante.

llegamos a un pueblo de una sola calle, milagrosamente activa. el diario local habla del remate de animales en pie y de la vacuna contra la fiebre porcina, de uno que falleció y de dos que nacieron. en la taberna el café es abundante, pero aguado y hay olor a pan recién hecho. nos miran.

al irnos del pueblo sabemos algunas cosas sobre nosotros: el vestido de fiesta con lentejuelas con que ha huido es demasiado llamativo, las vendas en mi mano izquierda también, sus tacones demasiado altos y ella es demasiado rubia.

vamos huyendo de todo, pero vamos dejando huellas como banderas a nuestro paso.

se hace noche. viajamos hacia la luna llena.
mañana, en el próximo poblado le compraré ropa de campo y se teñirá el pelo. me quitaré los vendajes y a la orilla del camino afeitaré esta barba de tres días. después seguiremos hacia donde anidan los halcones, hacia los cementerios indios, hacia la frontera.

cruzándolos - la libertad.

8 comentarios:

unsologato dijo...

Los ayudaré a escapar. Pondré de fondo una perfecta fuga de Bach. Abriré todas las fronteras para ellos. Le diré a los pájaros que les otorguen el único salvoconducto que permite todas las alegrías y donde ya no es necesario tener un nombre, ni un oficio, ni una dirección, ni teléfono, sólo el instinto de la fuga. Y la sinceridad de la luna llena reflejada en una antigua bahía donde todos los abrazos serán posibles.
Gracias por estas palabras, para el que alguna vez ha salido a los caminos, es importante haberlas leído.
Abrazoceánico!!!

Ángel mutante dijo...

La luna llena también puede ser un globo que ambos pueden pinchar con un alfiler de oro.
Te dejo un besito en tu luna creciente.
Chaoooo.

Hans Lazzaro dijo...

Haré de alcahuete, y en cada parada borraré sus rastros y despistaré a los que los sigan. Solo les pido dos cosas: sean felices, libres y vuelen muy alto, y nunca, pero nunca, miren hacia atrás, hacia lo que han dejado. Si ello sucediera, todo sería en vano, ya que quien envidia no perdona.

Cuando lleguen a su destino (si es que lo hay), ¿pueden llamarme? Tendré las maletas prontas para arrancar.

Saludos!

Roberto Arancibia dijo...

Cinematográfico Doc: ¿Ya viste "Wild at Heart"? Es de Lynch. En esta historia tú eres como Sailor (Nicholas Cage) y ella como Lula (Laura Dern).
También aparecen Willem Dafoe e Isabella Rossellini, pero ya te los encontrarás por ahí. Los primeros 5 minutos son de antolgía, y el final delirante.
Rent it!

Miss Mag dijo...

La luz de la luna hace a los fugitivos irreconocibles, basta mirarla y darse un beso mientras el mundo pasa por delante.
Un beso alunado.

Cpunto dijo...

Quiero eso, perderme en un lugar donde nadie sepa nuestros nombres, donde tal vez ni siquiera nosotros los sepamos y juguemos a ese juego,donde tú y yo solemos ser nadie y todos y a la vuelta de la esquina digas, me teñiré de rojo y me sonrías, como lo haces las últimas veces y yo me vaya entonces con la mujer castaña
que nunca se peina, (pero siempre me acordaré de ti)

C.

franhilz dijo...

Gracias amigos!
No sé por qué soy un fanático de los cuentos, historias, películas, cualquier cosa... sobre seres acosados.
¿Será alguna patología?
Pónganme adelante novelas, cuentos, películas donde alguien, o dos, deben huir, escapar y me la devoro.
Los motivos no importan mucho siquiera (es lo que quise más o menos exponer en este minicuento).
Es la acción de escape la valedera.
Tras eso... la libertad!

Sí Roberto, ví esa de Lynch hace varios años y tiene escenas más que rescatables. Creo que ha llegado el momento de volver a verla.

Existe ese lugar C., está dentro de nosotros. Nadie puede descubrir ese refugio.

Nos vemos!

Ángel mutante dijo...

¿Será verdad que te escapaste? Te echo de menos, ya muchos días sin tus caricias.
Ojalá no te hayas convertido en cadáver.
Vuelve pronto, mi mosquetero.
Besitos encendidos.