31.3.05

libro viejo con un velero en la tapa


"23 años!...que valentía, régalame un poquito para ser capaz de huir..."
- Pame


"Dos senderos se bifurcan en el bosque y yo -
yo tomé el menos transitado
y eso hizo toda la diferencia"

- Robert Frost, en The Road Not Taken


En ese sueño de la niñez, un velero está pronto a zarpar desde un muelle de maderas endebles. Es verano, nubes de algodón en un fondo azul y el sol es el amo del mundo.
¿Corro hacia el barco y lo abordo? ¿o no? Quizás haya otro velero mañana, o el próximo mes, o después...
Es una sensación no lacerante, no triste ni alegre, no cruel ni dulce - simplemente está allí, como un resorte en tu espíritu.

Si se está vivo uno debe elegir constantemente y nunca se sabe si la elección fue acertada o si uno se equivocó rotundamente. Los físicos nos aseguran la existencia de universos paralelos, cientos, miles, millones de universos desarrollándose a partir de cada una de las posibles elecciones particulares y cósmicas.

Claro, la elección de irse no siempre implica un alejamiento material. Hay veces en que ya no estamos en un lugar desde hace tiempo, a pesar que seguimos viviendo allí.
Hay momentos en que los lugares nos ahogan como boas, sacándole el aire a nuestras esperanzas.
A veces esa sensación es individual, a veces es masiva - y se producen las emigraciones. La gente sale, se va, emigra, en busca de aire - de una vida diferente. A veces para huir, dejar atrás fantasmas, muchas otras porque quiere ver y vivir otros horizontes, ¿Por qué? Quién sabe!

Siempre, en el fondo de la nuca quedará la pregunta, ¿qué hubiera pasado si...? ¿quién sería yo ahora? ¿qué estaría haciendo? Quizás, piensa uno, estaría recriminando el no haber corrido esa vez por el embarcadero para saltar al velero que se aleja.
Nunca se sabrá...

28.3.05

caminata post-invernal


Unos días atrás, casi al atardecer y a pesar de una brisa heladísima, salí a caminar por el pueblo y aproveché de tomar algunas fotos de tiendas que me parecen singulares, las fachadas, las ventanas, qué se yo.
De la nieve ya sólo quedan rastros en lugares donde no da el sol y las cabecitas verdes de los tulipanes ya asoman de la tierra negra. Estamos saliendo del invierno, así es que todavía árboles y calles parecen deshojados y muertos.
Pero allí está - los primeros días sin grados bajo cero ¿Vamos de paseo?

Esta estructura me gusta, es una tienda de vinos (atención Roberto y Hans!) y una boutique, pero tiene algo, las chimeneas, las buhardillas, algo... este compadre nos recibe a la entrada de una tienda de cigarros... una farmacia super ultra antigua en arquitectura, fíjense en el cedazo químico sobre la puerta... completa, esta tiendita para niños es como un regalito... ésta tienda es algo especial, pues durante el año entero lo único que ofrece son cosas, adornos y regalos de Navidad!... sólo una esquina más, con muchas ventanas, para el Gato Poeta... y carrozas típicas, paseo familiar o romántico, como lo prefieran... ésta tiendita de arte es bastante especial, además hacen buenas liquidaciones... y fíjense en el letrero ¿quién podría perderse de la casa del médico?

Era eso no más, no los molesto más... Buena semana!

27.3.05

un río de universos desde sus dedos

dedicado a C. y su profunda excavación


¿Que cuál es mi nombre?
- dijo la niña de los universos secretos
Mi nombre es una letra redonda no cerrada!
el vacío del barrio rió y movió la cabeza
se abrió una entrada de luces
un pasillo de relojes
al final, una fuente de ideas
unas como flores, algunas cristales
unas verdes, otras de aire
ideas de agua y de maniquíes

La niña posó los dedos sobre las ideas
y emergió de ellos un río de universos
nenúfares, colibríes, demonios tomando helado
carruseles, azúcar algodón
deseos y cartas de amor
calles, cocinas, pan fresco
una gota de lágrima, cerezas
una locomotora oxidada
rió extasiada cuando creó escarabajos
y neblina de sueños

Cuando volaron tres soles por el cielo
la niña se abrió en mujer flor
sigue su juego, dedos pincel, dedos pluma
cocinando y recombinando universos
buscando con la mirada
probando el futuro con sus yemas de nube


(He tomado las imágenes de la pintura Secrets of the Universe de Jane Saldone)

26.3.05

Historia de la hermana de papel

Un día Paul Auster llamó por teléfono a su amiga Sophie Calle y le pidió permiso para usarla como musa de un personaje ficticio en su novela "Leviathan". Sophie le dió permiso.
Paul tomó más o menos la figura de Sophie, su carácter y sus rituales diarios, también algo de sus producciones artísticas, lo varió todo un poquito y así nació María, el personaje de la novela.
Desde entonces, la vida de Sophie cambió. Siente que tiene una especie de hermana. Lee "Leviathan" al detalle para saber qué hace, qué siente y cómo vive María. Quisiera, incluso, hablar con ella y salir juntas por las calles a tomar café cuando los duraznos florecen.
Una mañana llamó a Paul y le pidió cambiar ciertos detalles de María. Paul lo hizo. De esa manera, Sophie influyó en la vida de María y María en la vida de Sophie, para siempre.
Después, Sophie solicitó a Paul que le diera algunas pistas más de la vida de María, de cómo ésta reacciona frente a ciertas cosas y cómo se comporta. Paul no lo hizo, pero a cambio le envió unas hojas dedicadas a ella tituladas "Gotham Handbook - Instrucciones personales a SC sobre cómo mejorar su vida en New York (porque ella lo pidió...)".
Las instrucciones son simples y hermosas y creo que tienen validez no sólo para New York. Con tiempo, paso a paso y una a una, las iremos desgranando aquí.
Aparte, de esta simple historia se desprende como rocío la pregunta- ¿Cuánto de nuestra vida, cuánto de nosotros mismos es reflejo de mundos y seres imaginarios?

25.3.05

una velita contra Mel

Hace un par de noches Brian Greene estuvo como invitado en el show de TV de David Letterman. Ya extraño que inviten a un Fìsico a estos talk-shows de diversión donde acrices con tetas nuevas, actores, cantantes rock y golfistas millonarios hacen nata. Científicos son invitados a estos rituales de la tele como animales raros, semejantes a ranas de seis patas, hindúes come-fuego y karatekas que rompen veinte ladrillos sin ponerse colorados. Más allá de esta fauna folklórika están los científicos. Y generalmente los invitan debido al aliño de alguna película que trate sobre clones o viajes espaciales.
Pero esta vez no. Letterman trajo a Greene, lo sentó allí y le estuvo preguntando cosas sobre el Universo, el tiempo y la vida por largos minutos frente a los 50 o 60 millones de personas que cada noche ven el show en Norteamérica y Europa.
Fué una buena noche para la Humanidad. Si alguien en esos minutos dijo wow! y se interesó por realidades, por mediciones y quedó más o menos al tanto de lo que realmente sabemos del Cosmos hoy en día, Letterman y Greene dejaron una Humanidad un poco mejor tras ellos.
Una Humanidad más madura, más adulta, más segura de sí misma y de su lugar en el Universo. Tocaron incluso, temas como Dios y la creación del Todo, desde una perspectiva científica moderna, cometiendo así pecado mortal contra las reglas de rating que dominan la tele.
Supongamos que mil ñatos de los cincuenta millones de observadores se sintieron impelidos por conocer la realidad y por el razonamiento lógico y se alejaron un paso de la caverna de los mitos, las leyendas, las religiones, las supersticiones, los dioses y duendes que aún dominan gran parte de la mentalidad humana. Okey, supongamos que lo hicieron sólo cien de los cincuenta millones. Está bien, majaderos! supongamos que lo hizo sólo uno - aún así ya valió la pena!
Fueron veinte minutos de luz tras año y medio en que la inteligencia humana se hundió en los multimillonarios oscurantismos melgibsonianos. Algo de aire fresco... gracias Letterman!

24.3.05

diálogo con el caribú del sol de hielo


ya no fumo, pero enciendo un cigarrillo y le digo al caribú: - hemos tocado el tema así de costado, sin entrar en él. Lo hemos evitado, como siempre.

el caribú raspó la nieve con la pata y dijo: - C. lo abordó desde una perspectiva increíblemente real. la de la guerra, la del hombre solo que sigue adelante aún con la muerte bailando a su alrededor, riéndosele en la cara, llorándole, haciéndole muecas...

tarde de primavera en las estepas del Polo Norte. donde todavía no hay guerras. donde los ancianos aceptan la muerte, abrazan a su familia y se van hacia la noche, solos en su bote.
no contesté.

- leí ese libro acerca de los egipcios - prosiguió el ciervo - una novela que trataba en penetrar en el pensamiento de aquella gente. las metas materiales de hoy para la gran mayoría son una casa, una sólida cuenta bancaria, quizás algo de tierras... cosas que les hacen sentir seguridad ante los caprichos del destino. para los egipcios, la meta era construirse una tumba adecuada para su alma eterna.

le doy una chupada al cigarrillo para reavivar el fuego: - sin dudas estamos mejor hoy. sus preocupaciones eran para la muerte. nosotros nos preocupamos para la vida.

el caribú sonrió: - debo continuar, dijo, nos vamos al norte como todas las primaveras ¿ves? también nosotros nos preocupamos para la vida, la muerte ya vendrá, quieras o no. no hay que sentarse a esperarla.

lo ví alejarse dejando huellas en la nieve. acomodé mi espalda en el árbol y abrí el grueso libro. un libro sobre muerte, la guerra y la maldad. mucha maldad. terrible, pues todo es verdad. Lo menos que puedo hacer por las víctimas es saber su historia. cuando lo termine ya hablaré de él en el blog.

escucho risas y veo un grupo de niños lanzándose bolas de nieve bajo cielos limpios. si fuéramos capaces de dejarles un mundo mejor...

23.3.05

"¿dónde cae la catarata del pensamiento?"


Aquí tienen a un hombre cuidadoso
no bebe, no fuma
se asegura con vitaminas
no con la fruta viva
demasiado peligrosa

Hasta en los libros
él evita los lugares duros
Se sienta a descansar
pero más que nada
más que nada, evita los entierros

Y cuando se abre el agujero angosto
y la momia judía golpea el polvo
él se para de espaldas a la ventana
y se pasa de una mano a la otra
una forma
sin color
sin volúmen
ni peso

- Meir Wieseltier, poeta israelí, en su libro Majsán (Bodega), 1994

(fotografía - Paul Tillinghast - traducción - frank h.)

21.3.05

ensalada bloguera


Algunas cosas sin relación ninguna entre ellas. Primero la prometida receta del cordero con salsa de cebollas y manzanas.

En espikínglish se llama Lamb Chop Apple Skillet, aquí va: 4 trozos indiv. de cordero-3 cucharadas de mantequilla-2 cebollas medias cortadas a la pluma-2 manzanas sin pelar cortadas en rebanadas delgadas-sal-pimienta-2 cucharadas de salsa Worcestershire (pueden usar Bovril carne, que es más fácil de hallar). Disolver la mantequilla en sartén grande a fuego bajo. Agregar la cebolla, la manzana y la salsa. Cocinar hasta que la cebolla comience a ponerse marrón. Colocarlas a la orilla del sartén y poner a medio fuego. Freir bien los trozos de cordero unos 5 minutos, Volverlos y freir otros 5-6 minutos agregándo siempre encima la mezcla de cebolla, manzana y salsa. Sal y pimienta a gusto. Va muy bien con vino tinto grueso.

Otra cosa - algunos tipos sí que saben hacer ciencia. No como uno que se la pasa en fríos laboratorios entre chicas muy tapadas con batas blancas y guantes de látex. Este estudio publicado en una revista médica inglesa acerca de cómo han cambiado las medidas femeninas en los últimos 50 años basándose en las páginas centrales del Playboy! Demando repetir la investigación como second-check y me encargo personalmente del muestreo.

Una cosa más: se ha estrenado esta semana la segunda parte (versión americana) de The Ring, la más que buena película de terror que ya comentamos aquí en julio pasado. Y estamos a la espera del estreno de Sin City, filme basado en el cómics de Frank Miller. Hasta ahora, buena crítica. Veremos...

Y un cuento que quizás ya saben: Un tipo ve en la farmacia una nueva marca de condones, llamada Olimpíadas. Se venden en cajas de a tres: Oro, Plata y Bronce. Los compra, se los muestra a su mujer y le dice que los estrenará esa misma noche. "¿Y cuál te pondrás?, pregunta la mujer. - Lógico, dice él, el ORO!
La mujer le responde: "Deberías ponerte el PLATA, a lo mejor así alguna vez terminas segundo!".

Arriba, otra toma de Port Dover, donde le fotografié el mural al Gato (posteo anterior) - Eso no más - Nos vemos!

20.3.05

escape de un día


Basta de cuentas, tele, noticias, ruido y apuros, en la mañana temprano echamos tiras en una maleta y nos vamos. La llegada de la primavera es inminente, los pastos comienzan a verse bajo las nieves derretidas y han reaparecido gorriones y ardillas. Ellos saben más que nosotros.
A medio camino una enorme águila planea delante del auto con algo entre la garras.

Llevamos algunos discos que queremos escuchar (entre ellos éste de Esa-Pekka Salonen, lindo, lindo - como para encender velas y abrir un tinto de Tarapacá alguna noche tranquila), un paquete de café Eight O'Clock, chocolates, la digital, los prismáticos y la guía de pájaros de Norteamérica... yo me llevo los libros del Gato.

Lo de siempre: no quiero parar para llegar antes, pero debo hacerlo - nosotros no dominamos a las mujeres, pero sí lo hace su propia vejiga. Para ellas, mear es siempre una necesidad inminente. Lo digo. Me responden que si a ellas las domina la vejiga, nuestra "miserable vida masculina" está dominada por los testículos. Reímos. Touché!

Me salto lo de la noche. La mañana del domingo está linda. Todavía carámbanos de hielo cuelgan del techo frente a las ventanas, y todavía hay nieve, pero la laguna ya es agua, no hielo y cuando vamos al pueblo cercano vemos bastante gente paseando.

Pájaros vistos durante la caminata: cuervos, gorriones, gansos, algunos patos (con la discusión de si una pareja era de wood docks o no) y con certeza vimos un robin.

A media tarde el camino de regreso. Por allí detengo el auto y me bajo a tomar una foto de un mural para el Gato Poeta (es en Port Dover, a orillas del Lago Erie).
Escape de un día. Valió la pena, pero igual... no hay gana alguna de volver al trabajo mañana.

Aunque así sea... Buena semana a todos!

(¿las fotos salieron un poco oscuras? - irán mejorando - las fotos de los patos y del robin son del internet)

19.3.05

se ofrece recompensa


¿Serán reconocidos por el honorable público? Aún más, ¿se reconocerán ellos mismos?

Para quienes no han posteado una imagen propia, he elegido alguna foto de su blog para representarlos.
Espero poder agrandar el collage en un tiempo más.

Nos vemos!

17.3.05

soneto de pesadilla y luz


A veces se pregunta si cada uno tendrá su propia pesadilla. A veces, cuando los átomos del día se aquietan y se duermen las carcajadas cristalinas del chiquito, aparece la pesadilla. Así, de improviso, como un rayo, como un paro cardíaco, como un temblor grado cuatro.
Se explica a sí mismo que debe ser una conjunción de planetas, una coincidencia de momentos; quizás - dice - hasta sea una deficiencia vitamínica, entonces se va a la cocina y se prepara un café y va y se sienta al lado ella en el sillón y le acaricia el vientre dorado que nuevamente crece sin parar.

Pero la pesadilla sigue allí, serpiente emboscada, él lo sabe, ella lo presiente. Toma un libro de la mesa de centro y lo abre: paisajes ante sus ojos, mira y pasa las páginas. Pero el asunto es ya como aquél tsunami asiático, viene, imparable, se acerca.

Y mientras el café le baja por la garganta y mientras pasa páginas recuerda escenas en que quiso estar y no pudo, cruces de vida en los que debió estar y no estuvo, risas, llantos, soledades, cuando se murió por estar cerca para agacharse y sostener la cabeza, cuando tuvo que espantar a patadas las serpientes de su mente, cuando las moléculas del día se arrastraban tras él como gusanos moribundos en la noche y los soles eran un desesperante negativo de su cosmos personal.
Y un silencio negro se despliega por la sala, un mensaje del ayer, pergamino encontrado en una olvidada ánfora en una olvidada caverna cuyo conjuro libera los demonios enterrados.

A veces, cuando se calman los sueños del día, despiertan las pesadillas de la noche - y cada una, obediente y bien educada - visita a su dueño ¿Tendrá cada uno su pesadilla propia? ¿Tendrá cada pesadilla un dueño?

Siente la mano de ella en su nuca - le hace cariño en el pelo. Algo tan simple - el dolor se relaja, la nube negra se retira, furtiva, tal como llegó - ¿Qué haría sin eso? se pregunta, y se echa hacia atrás en el sillón justo cuando el reloj marca las once y en la radio un concierto termina. La mujer luz eleva su espada definitiva - ¿Quieres frutillas con crema? pregunta yéndose a la cocina - y él ve como la neblina echa marcha atrás, concediendo la victoria, reconociendo una vez más su derrota.

Mañana, dice, será otro día. Cierra el libro y lo deja en la mesa.

(arte - Pablo Picasso)

15.3.05

los blancos calcetines del amanecer


Manejo toda la noche. Me impulsan dos cosas: el motor del auto que ruge como toro afónico y la ansiedad de verte. Nieva esa nieve delicada como plumas. Voy escuchando tu álbum de los Squirrel Nut Zippers y en el asiento del lado una caja de esos bombones que no encuentras en el pueblo.

De pronto, amanece un sol con todas las ganas y convierte al mundo en una escenografía de nieve rosada y amarilla. La carretera sube y sube, enrollándose a la montaña como una serpiente de asfalto.
En el pueblo, nadie en las calles. En un establo de vallas blancas dos caballos con capas de lona buscan hierbas escarbando la nieve.

Llego. Golpeo. Te gustó esa casa por la gruesa puerta de madera y las ventanas con vitrales.
Escucho la cerradura y la cadena, doy un paso hacia atrás, la puerta se abre despacito y apareces, medio dormida y despeinada, con la camiseta de béisbol número diecisiete y calcetines blancos. Abro los brazos como diciendo "¡Aquí estoy!"

Te acercas, me tomas de la hebilla y me arrías hacia adentro. "Espera" te digo "tengo que echarle llave al au..." - "Shhhh", cierras la puerta tras mío.

Afuera el sol se eleva veinte centímetros sobre las cimas, alguien en el pueblo ha puesto al fuego la primera tetera de la mañana y un auto frente a una casa de vitrales se ha quedado abierto.

13.3.05

a Ínsulas y Guijarros


explorador implacable
de ese eterno espacio entre las letras
"nosotros no hemos creado ese espacio"
los dioses le dijeron un día

estaban ellos y él en el andén
de los trenes de todos los destinos
donde hay pasajes también hacia arriba
o hacia abajo - según
lo prefiera el viajero

él acomodó su mochila de adjetivos,
encendió su pipa con tabaco de adverbios
sonrió a los dioses con su magia sustantiva
"hemos creado las palabras", insistieron
"no los vacios entre ellas"

"ya lo sé", dijo el viajero de las letras
"pero si quitamos ese infinito de en medio
las letras mueren
las palabras pierden el alma
la poesía no es vuestra creación"
dijo el peregrino del vocablo
"si no esa misteriosa nada entre ellas"

(pequeño homenaje a Unsologato . arte - olvidado)

minueto de escalera trasera

Te esperé 45 minutos en lo alto de la escalera trasera. El otoño había llegado y la ciudad era gris y húmeda.
La galería, con dos pisos de tiendas, escaleras eléctricas y letreros luminosos no era lo que nos atraía. Nuestra meta era la escalera trasera, al aire libre – por donde los comercios metían mercadería y sacaban cajas de cartón vacías – que subía hasta ese descanso de madera. Desde allí, se podía mirar la avenida, la gente y los autos, sin ser visto.
Hay un azote de viento y agua y subo el cuello de mi abrigo. Oscurece.
De pronto llegan hasta mí tus pisadas. Ese inconfundible taconeo de tus botas. Cuántas veces las he visto durmiendo en un rincón de pieza de hotel.

Recuerdo aquel cuento de terror escuchado en la infancia, en que dos niños solos en su casa, escondidos bajo las frazadas de su cama, escuchan unos pasos pesados y terribles que avanzan hacia ellos peldaño a peldaño. Aquella radionovela de terror nos producía un nudo en el estómago con cada crujido de peldaño.
Ahora el nudo en el estómago también regresa al escuchar pasos, pero el componente de terror esta totalmente ausente. Esta ansiedad no es terrorífica. Punzante, como aquella de la infancia, pero no terrorifica. Grandiosamente no terrorífica.

Apareces y el otoño se va.
Me abres el abrigo, siento tus manos recorriendo mi espalda y tu aliento a menta. Una de tus piernas se mete entre las mías.
Al rato: miras el reloj, “Tengo que irme”, dices.
Todos los faroles ya están encendidos y los coches son como fantasmas de ojos brillantes en la neblina.
Después de otro rato: tu mano aparece entre nosotros. Vuelves a mirar el reloj. “Debo irme. Ahora”.

Me quedo solo en lo alto de la escalera trasera. Te veo allá abajo, poniéndote los guantes, después el gorro de lana. Cuando llega el auto de tu esposo y te abre la puerta no miras hacia arriba antes de entrar. El carro se pone en marcha y se pierde en la noche.

10.3.05

complot intergaláctico


Recién llegado a Canadá tuve que preguntar dónde ir por el impajaritable spresso de la mañana. "Fácil!", me dijeron los gringos, "en Tim Hortons", que by the way es la cadena más grande de cafés, tés, masitas dulces y sandwiches en el país.
Confiado a pesar de los años le pido a la chica que atendía "a regular coffee, please" - me lo sirve rápido, amable y con esa sonrisa inacabable de los canadienses.

Primer sorbo. El ataque fue inmediato y traicionero - me puse rojo, pálido, azul, todo combinado con una gama de verdes, temblores, revolcones por el suelo, gemidos para exorcistas, finalmente quedé desparramado en el piso, vivo a medias, respirando agónicamente y con un quejido alzheimérico.

Estos gringos le llaman café regular a un brebaje que es 60% azúcar, café aguado y criminalmente decaf y con una dadivosa cantidad de crema! - tal menjunje malévolo ataca directo los órganos internos, el cerebro, la razón y termina matando el alma.

Tened cuidado! Se cuenta de suicidios colectivos, pero tanto Tim Hortons como el gobierno lo niegan.
Estoy convencido que aliens han dado la receta del café a estos gringos. Que lo nieguen, nosotros sabemos que "the truth is out there".

9.3.05

caciques digitales y signos escondidos


Por asuntos de trabajo hoy tuve que viajar hasta la Reserva Indígena Onondaga, lugar de asentamiento de los indios Iroquois. Nos esperaba allí Wray, hombre alto, moreno y de sonrisa tranquila. De largo cabello negro que él junta a veces en una cola sobre su nuca.
Pero no se hagan ideas erradas, Wray es el mejor técnico Macintosh de la zona y aparte de esto interpreta (a la mínima insinuación) en su guitarra eléctrica, unos blues dignos de Eric Clapton y B.B. King.

Día caprichoso y frío, a ratos sol brillante, a ratos nieve suave.
Para allá todo blanco, valles y colinas parecen cubiertos por una inmensa sábana. Hay que cruzar el Grand River y allí nos detuvimos unos momentos a tomar café y bajamos hasta el lecho del río para que ella tome algunas fotos.
El río está congelado. Los árboles en las orillas también. Las temperaturas más elevadas de las últimas semanas deshacen la nieve, pero el hielo seco y duro de todo el invierno sigue inmutable.

Sin embargo algo ha cambiado: bajo el grueso bloque de hielo que es la superficie del Grand River corre agua. El río ya ha despertado y se mueve, vivo y alegre, bajo ese hielo cada día más delgado.
No nos habríamos percatado de no haber bajado - la primavera ya está aquí!

8.3.05

Receta para un collage feliz

Con una tijera gigante cortar el mar griego
cortar con cuidado el cielo de París
para no dañar a la Eiffel sin querer
Traer revistas con fotos de calles empedradas
con faroles, escaños y fuentes de agua
Recortar calles de Tel Aviv y Jaffo
Pegar cines, teatros, cafés, librerías
tiendas antiguas
Poner unas veredas de Valparaíso
chicha del valle Aconcagua
Poner también bosques, muchos bosques
y lagos, ríos, manglares - lo que sea
pero que haya agua y peces de colores
Agregar cerámicas de Pomaire, Budas
Con una pluma juntar acordes de mandolina
Pegarlos sobre la Galilea en primavera
Finalmente, recortar cien veces su sonrisa
adornarla con islas del Minotauro
y cristales del fondo marino
por el que pasaron Moisés y los demás
Terminarlo con mil recortes de pájaros
mil recortes de estrellas
Enmarcar todo con trozos
de mapa viejo muy usado

7.3.05

La inspectora Ryan, impuestos divinos y santos populares

Trato de ver Silent Witness, la serial de la BBC que es como la CSI americana. Como la CSI, pero mucho mejor - para mi gusto.
El último capítulo trató sobre la muerte de una monja cosiderada milagrera y clara candidata a beatificación oficial de la Iglesia. Pero para esto se deben cumplir ciertos "milagros" prometidos por la posible santa. La inspectora Sam Ryan se ve en duros aprietos entre lo que le dice la ciencia, sus problemas psicológicos y la fé ciega de toda una comunidad religiosa. Así, la inspectora debe pagar su "impuesto a la boca".

Esto de "impuesto a la boca" es un dicho popular hebreo. Se dice "mas sfatáim" en hebreo y textualmente se traduce como "impuesto a los labios", pero literalmente se debe traducir como "impuesto a la boca".
Viene del cuento que Dios nos creó la boca para que pudiéramos hablar y comunicarnos, pero como nada es gratis - debemos pagar un impuesto por este atributo. Y este impuesto se paga teniendo que decir cosas (algunas veces en la vida) que uno no quiere decir. Cuando alguien declara algo por cumplir, por quedar bien o por exigencia protocolar se dice que está "pagando impuesto a la boca".

Y no sólo en la serial de la BBC mueren santas beatificadas a las que se le achacarán milagros en vida. A algunas religiones chilenas también se le mueren sus santas. Y estas son lloradas, beatificadas y enterradas con procesión y todo, con el consabido choclón de fieles detrás, con los rezos recitados de memoria, los cantitos angelicales y los sentidos discursos auto-enzalzadores.
Y con muchos alrededor, pagando impuesto a la boca.

6.3.05

phantoms sobre cielo carmesi

'Ay, la primavera', suspiraste.
Estábamos comiendo animales marinos. Trajeron almejas con limón.
El arena caldeaba al sol. Nosotros a la sombra, bajo la totora - a ratos, la brisa adriática.

Teníamos el canasto cerca de la mesa lleno de conchas. Teníamos cerveza muy helada. Teníamos el calor de un sábado de 1995.
Dijiste que la primavera te gustaba más que el verano. Las Red Mountain hacían de telón de fondo. El mar estaba quieto, caliente y bajo - tan bajo, que las aletas dorsales de los peces litorales sobresalían del agua.

Cuando pagaba los mariscos cuatro aviones Phantom pasaron a velocidad ultrasónica sobre nosotros hacia el mar. Te pusiste las gafas oscuras. Teníamos el cuerpo lleno de pecas de sol. Le dijimos chao a Aleko y nos fuimos a dormir siesta.

En tu velador la novela de Cesare Pavese. Decías que escribía "tan bien". Yo coincidía, pero no leía a Pavese pues me ponía triste, y yo ya estaba en los tiempos en que uno no quiere estar triste nunca más.
Puse la radio y leí una página de mi libro. Se escuchaba la ducha, desde el baño. Me estaba durmiendo cuando sentí tu cuerpo fresco a mi lado.

Soñé con cuatro Phantom en maniobras mar adentro, que descubrían la isla en que vivíamos como náufragos.
Cuando los aviones hacían vuelos rasantes de reconocimiento te soñé salir de la choza, desnuda y con lentes de sol, a mirarlos. Salí tras tuyo.
Despertamos al anochecer, con hambre. Cuando salimos el cielo era carmesí y azul. El mar también. El calor no cedía.

1.3.05

viviremos una calma de luna llena

subimos a una camioneta verde, una Ranchera de los años sesenta y salimos hacia los valles con la primera luz del amanecer.
el sol nos da en los ojos. viajamos hacia el norte, hacia las montañas blancas y azules, a algún lugar donde no conozcan nuestros nombres.

a media mañana vemos un río que viene desde los hielos, se abre en tres brazos y se vuelve blanco en la parte de las grandes piedras.
seguimos sin detenernos, como el río, porque a esta Ranchera no se le acaba la bencina y estemos donde estemos siempre encontraremos un motel o una hospedería o una pensión más adelante.

llegamos a un pueblo de una sola calle, milagrosamente activa. el diario local habla del remate de animales en pie y de la vacuna contra la fiebre porcina, de uno que falleció y de dos que nacieron. en la taberna el café es abundante, pero aguado y hay olor a pan recién hecho. nos miran.

al irnos del pueblo sabemos algunas cosas sobre nosotros: el vestido de fiesta con lentejuelas con que ha huido es demasiado llamativo, las vendas en mi mano izquierda también, sus tacones demasiado altos y ella es demasiado rubia.

vamos huyendo de todo, pero vamos dejando huellas como banderas a nuestro paso.

se hace noche. viajamos hacia la luna llena.
mañana, en el próximo poblado le compraré ropa de campo y se teñirá el pelo. me quitaré los vendajes y a la orilla del camino afeitaré esta barba de tres días. después seguiremos hacia donde anidan los halcones, hacia los cementerios indios, hacia la frontera.

cruzándolos - la libertad.